En años recientes la Economía Circular ha entrado en nuestra vida a través de su constante mención en foros de discusión, incluso nuestras redes sociales personales. Ha surgido como una vía hacia un modelo económico y productivo más sustentable, que promueve el aprovechamiento máximo de los recursos que extraemos del planeta, a través de su permanencia en los ciclos productivos y de consumo, en forma similar a lo que ocurre en los ciclos naturales.
Para avanzar en la construcción de dicho equilibrio, la Economía Circular amplía la visión tradicional centrada en los residuos, poniendo atención en todas las etapas del ciclo de vida de productos y servicios. Las 3 Rs (Reducir, Reutilizar y Reciclar) que desde hace décadas han constituido el paradigma para la gestión son, en el marco de la Economía Circular, sólo parte de las estrategias que deben aplicarse, en conjunto con acciones de recuperación, rediseño, reparación, remanufactura y aprovechamiento en cascadas, entre muchas otras posibilidades que permiten transformar el modelo lineal de producción-consumo-desecho.
La implementación de la economía circular
Hoy en México existen muchas empresas que están adoptando acciones a favor del medioambiente, empresas inmersas en la Economía Circular, con proyectos y estrategias como Nestlé que utilizará en la fabricación de sus empaques los materiales recolectados y procesados por la empresa británica Greenback Recycling Technologies; utilizando la innovadora tecnología de pirólisis inducida por microondas se transformarán los materiales recuperados en un aceite que servirá para producir nuevos plásticos, con lo cual se cierra el círculo del reciclaje y se logra que los envases antes desechados se valoricen ahora y lleven a Nestlé a avanzar en el cumplimiento de sus objetivos de sustentabilidad en México.
Schneider Electric, por su parte también instaura la circularidad en su estilo de negocio y su inherencia en el ROI. Teniendo la circularidad incorporada en sus operaciones y procesos comerciales, toma conciencia de la importancia en la gestión eficiente de recursos, de la cadena de suministro flexible, al tiempo que incrementamos la lealtad de sus clientes al proporcionar un compromiso al final de la vida útil al reciclar y retirar productos, convirtiendo los residuos en valor.
Por su parte Grupo Bimbo, está llevando a cabo acciones de reciclaje desde su estrategia de gestión de residuos, esto gracias a su compromiso responsable. En esta línea, ha logrado reducir el impacto ambiental y cuidar los recursos del planeta para las generaciones presentes y futuras. Recientemente, anunció el diseño y el desarrollo de un proyecto de economía circular basado en la elaboración de tarimas de plástico reciclado.
Para la creación de las tarimas se utilizan envolturas de plástico post-consumo en un 20 %, y el otro 80 % de su composición es de plástico duro recuperado. La empresa Fredher —distribuidora de insumos industriales y de plástico en México— colabora en la manufactura de estas, las cuales son un ejemplo exitoso de proyectos basados en economía circular. Una de las características de estas tarimas es que son amigables con el planeta, además de ser resistentes, duraderas, reciclables, y de precio muy competitivo, lo que significa un retorno de inversión destacable.
Entre otras empresas está PepsiCo Europa quien anunció que dejará el plástico virgen. El reciclaje de los paquetes de productos fritos es notoriamente difícil, ya que en muchos países la infraestructura para procesar los plásticos flexibles es muy limitada. Por ello, las marcas que utilizan envases de este material se enfrentan a la creciente presión de los activistas y consumidores para que desarrollen alternativas que sean reciclables y no dependan de derivados del petróleo.
El nuevo objetivo es el último de una serie de medidas adoptadas por PepsiCo para reducir el impacto de sus contenedores. En septiembre del 2021, por ejemplo, la empresa estrenó una botella de Pepsi Max 100 % reciclada, esto tras presentar su nueva estrategia de sostenibilidad PepsiCo Positive, en la cual anunció pretende construir una economía circular para los envases flexibles en toda Europa.
Por su parte Tetra Pak en México —uno de los aliados mas relevantes de la industria alimenticia— se ha planteado el reto de fabricar envases con materiales 100 % reciclables en un plazo no mayor a 10 años. Actualmente, 75 % de la composición de los envases ya es reciclable, debido a su alto contenido de cartón; pero el desafío consiste en reemplazar los recubrimientos de polietileno y de aluminio por otros que también sean renovables, como el polímero de caña de azúcar.
Transitar hacia la sostenibilidad requiere de una estrategia que pueda facilitar un futuro más justo, equitativo y ambientalmente responsable.
Como toda gran transformación, uno de los retos más importantes tiene que ver con el cambio de paradigmas que implica desarraigar la idea del crecimiento económico infinito. Dicha idea está enraizada en todos los niveles, tanto de los tomadores de decisiones como de cada uno de los ciudadanos. Transitar hacia modelos de consumo con menor impacto ambiental que fomenten la circularidad implica replantear nuestra idea de desarrollo y modificar la forma en que nos relacionamos con los productos, desligando nuestra idea de progreso, éxito y felicidad con la obtención de cosas.
Forma parte del movimiento hacia un México sostenible
Perspectivas Uno a Uno: ¡Historias que inspiran el cambio!
Comments